EFE El Euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para el cálculo de préstamos hipotecarios, marcó hoy su octavo mínimo histórico mensual consecutivo y cerró octubre en el 1,243%, lo que permitirá a las familias que revisen sus hipotecas en noviembre ahorrarse entre 3.800 y 7.600 euros anuales en sus hipotecas.
Trece meses consecutivos de descensos han colocado la tasa más de cuatro puntos porcentuales por debajo de la de hace un año, cuando se situaba en el 5,248 por ciento.
En marzo el indicador marcó su primer mínimo histórico del año, en el 1,909 por ciento, y continuó a la baja en los meses posteriores, con valores del 1,771 por ciento en abril, del 1,644 por ciento en mayo, del 1,610 por ciento en junio, del 1,412 por ciento en julio, y del 1,334 por ciento en agosto, y del 1,261 por ciento en septiembre.
Hace un año, en octubre de 2008, la caída de Lehman Brothers marcó un punto de inflexión en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que hasta entonces se había mantenido inflexible en su control de la inflación.
El euríbor, que sube o baja en función de las subidas o bajadas de tipos, había alcanzado ese verano máximos históricos (del 5,393 en julio), y al tiempo que el BCE comenzaba a recortar los tipos inició una racha de descensos en la que llegó a encadenar 91 jornadas ininterrumpidas de caídas, mayor aún que la vivida tras los atentados del 11-S.
El efecto en las cuotas de las hipotecas no se hizo esperar, y en los últimos meses las familias que han revisado como sus préstamos se reducían más de 300 euros mensuales de media.
Ahora, para una hipoteca media de 150.000 euros suscrita hace un año con un plazo de amortización de 25 años que se revise en noviembre y a la que se aplique la tasa del mes anterior, el recorte será de 316 euros al mes o 3.800 al año.
Si el préstamo se elevaba a 300.000 euros, la rebaja alcanzará 633 euros mensuales o 7.600 al año.
Según los analistas, el Euríbor no repuntará hasta comienzos del año que viene, anticipando una subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) a mediados de 2010, aunque la subida será gradual y colocará al indicador en torno al 2,4 por ciento hacia finales del próximo ejercicio.
El BCE, por su parte, condicionará la subida de los tipos a la aparición de indicios evidentes de reactivación de la economía y del mercado de crédito, lo que aún está lejos de producirse.
Según los expertos consultados, el regulador no tomará esta medida antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos lleve a cabo su propia reforma de la política monetaria, lo que previsiblemente no ocurrirá hasta el primer trimestre de 2010.
El próximo jueves el Consejo de Gobierno del BCE celebra su reunión mensual sobre tipos de interés, y previsiblemente mantendrá inalterada la tasa.
De momento el indicador no ha reaccionado negativamente a las primeras subidas de tipos aprobadas en países desarrollados (Australia y Noruega) desde el inicio de la crisis.