BRUSELAS, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países europeos del G-20 se reunirán hoy en Berlín, a iniciativa de la canciller alemana Angela Merkel, para tratar de zanjar sus desacuerdos sobre la respuesta a la crisis económica y financiera y pactar una posición común sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional. Se trata de preparar la cumbre del G-20 que se celebrará el 2 de abril en Londres, en la que participarán los principales países industrializados y emergentes y a la que acudirá el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Los líderes europeos discutirán sobre las medidas adoptadas por los diferentes países de la UE para hacer frente a la crisis económica y financiera, según explica Merkel en la carta de invitación enviada a los participantes. El objetivo es evitar que estas medidas provoquen "distorsiones de competencia", añade la canciller.
En este sentido, se debatirá entre otras cuestiones cómo gestionar los activos tóxicos de los bancos para estabilizar el sistema financiero y reactivar el crédito. Merkel quiere además que el encuentro sirva para relanzar la ronda de liberalización comercial de Doha y para "combatir sistemáticamente las tendencias proteccionistas", una cuestión que en las últimas semanas ha enfrentado a Francia y República Checa.
A la reunión están invitados el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y los primeros ministros de Reino Unido, Gordon Brown, y de Italia, Silvio Berlusconi, así como el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, en tanto que miembros europeos del G-20. También asistirán el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, que, aunque no son miembros del G-20, ya participaron en la cumbre celebrada en Washington el pasado 15 de noviembre que lanzó la reforma de la arquitectura financiera internacional.
Además, está prevista la presencia del primer ministro checo, Mirek Topolanek, porque su país ocupa la presidencia de turno de la UE, y del primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Junto a ellos, participará el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y los directores de los bancos centrales y los ministros de Economía de los países invitados.
El encuentro, que se celebrará en la Cancillería Federal en Berlín, comenzará a las 11:30 horas y está previsto que finalice alrededor de las 14:45 horas con una rueda de prensa conjunta de todos los líderes participantes. La primera sesión de trabajo, en la que estarán los líderes europeos y los ministros de Economía, se dedicará a examinar los "avances alcanzados hasta la fecha en aplicación de los acuerdos de Washington" sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional y los "próximos pasos necesarios".
El presidente del Gobierno insistirá en la necesidad de acelerar la puesta en práctica de los acuerdos de Washington para que den "frutos concretos y eficaces" y de abordar cuanto antes la reforma de las instituciones financieras internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, para adaptarlas al contexto actual. Zapatero también reclamará una mayor transparencia en el sistema financiero y una mayor coordinación entre los diferentes actores para devolver la "confianza" y acelerar así la recuperación, según explicaron fuentes de Moncloa. Asimismo, defenderá la necesidad de acabar con los paraísos fiscales, en sintonía con las propuestas del primer ministro británico, Gordon Brown.
COORDINAR LAS MEDIDAS
En esta sesión inicial se hablará también de las medidas adoptadas para luchar contra la crisis económica y financiera. En este contexto, el presidente del Gobierno reiterará que hay que coordinar mejor las medidas de estímulo fiscal para reactivar la demanda adoptadas por la UE, Japón, Estados Unidos y los países emergentes ya que de lo contrario no se resolverá una crisis que es "global".
Otra de las cuestiones urgentes en este contexto es cómo gestionar los activos tóxicos de los bancos, ya que pese a los planes de rescate bancario adoptados el año pasado no se ha normalizado el crédito. La Comisión Europea tiene previsto presentar la semana que viene unas líneas directrices para acotar lo que pueden y lo que no pueden hacer los Estados miembros. El objetivo es garantizar la igualdad de trato entre todos los bancos y entre todos los países y evitar que las medias acaben perjudicando a las entidades que están en mejor situación y que no necesitan ayudas, algo que ha sido denunciado por la banca española.
Las alternativas que se barajan en los diferentes países de la UE y también a nivel internacional son tres. En primer lugar, crear 'bancos malos' que se queden con los activos tóxicos para sanear las entidades. Otra opción es asegurar los activos con dinero público a cambio de una prima, que es la solución que ha adoptado Reino Unido. Y el tercer tratamiento posible es la nacionalización de los bancos, algo que se plantea Alemania y de lo que se habla incluso en Estados Unidos.
A continuación de la foto de familia, los líderes europeos celebrarán un almuerzo de trabajo a las 13:15 horas --ya sin los ministros de Economía, que se reunirán en paralelo-- en el que se hablará en primer lugar de la sostenibilidad de la economía global. "Necesitamos un orden económico mundial sólido a largo plazo, basado en los principios de la economía de mercado y que evite excesos que pongan en peligro el sistema", señala Merkel en su carta. Para lograrlo, la canciller propone una Carta para una economía sostenible.
El segundo tema de la comida será cómo reactivar la ronda de liberalización comercial de Doha para lograr un acuerdo este año. Los líderes del G-20 ya se comprometieron en Washington a culminar Doha en 2008 pero el objetivo no se cumplió por las fuertes diferencias entre los países desarrollados y los emergentes. La canciller alemana quiere que los líderes europeos lancen también un mensaje contra el proteccionismo, y cuenta para ello con el apoyo del presidente de la Comisión y del primer ministro checo.
Topolanek ya ha anunciado que tiene intención de reunirse en Berlín con Sarkozy para tratar de zanjar los enfrentamientos que han mantenido en las últimas semanas. El presidente francés dijo que no quería que su plan de ayudas para el sector del automóvil sirviera para deslocalizar plantas a República Checa, y el Gobierno de Praga acusó a París de proteccionismo. El Ejecutivo comunitario ha expresado también su preocupación por los planes de ayuda al automóvil de Francia, España e Italia porque cree que podrían contener elementos proteccionistas.
Tras la reunión de Berlín, los líderes europeos volverán a encontrarse antes del G-20 de Londres en la cumbre extraordinaria del 1 de marzo, convocada por la presidencia checa para hablar de los bancos y del proteccionismo, y en la cumbre ordinaria de primavera del 19 y 20 de marzo.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países europeos del G-20 se reunirán hoy en Berlín, a iniciativa de la canciller alemana Angela Merkel, para tratar de zanjar sus desacuerdos sobre la respuesta a la crisis económica y financiera y pactar una posición común sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional. Se trata de preparar la cumbre del G-20 que se celebrará el 2 de abril en Londres, en la que participarán los principales países industrializados y emergentes y a la que acudirá el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama.
Los líderes europeos discutirán sobre las medidas adoptadas por los diferentes países de la UE para hacer frente a la crisis económica y financiera, según explica Merkel en la carta de invitación enviada a los participantes. El objetivo es evitar que estas medidas provoquen "distorsiones de competencia", añade la canciller.
En este sentido, se debatirá entre otras cuestiones cómo gestionar los activos tóxicos de los bancos para estabilizar el sistema financiero y reactivar el crédito. Merkel quiere además que el encuentro sirva para relanzar la ronda de liberalización comercial de Doha y para "combatir sistemáticamente las tendencias proteccionistas", una cuestión que en las últimas semanas ha enfrentado a Francia y República Checa.
A la reunión están invitados el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y los primeros ministros de Reino Unido, Gordon Brown, y de Italia, Silvio Berlusconi, así como el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, en tanto que miembros europeos del G-20. También asistirán el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, que, aunque no son miembros del G-20, ya participaron en la cumbre celebrada en Washington el pasado 15 de noviembre que lanzó la reforma de la arquitectura financiera internacional.
Además, está prevista la presencia del primer ministro checo, Mirek Topolanek, porque su país ocupa la presidencia de turno de la UE, y del primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Junto a ellos, participará el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y los directores de los bancos centrales y los ministros de Economía de los países invitados.
El encuentro, que se celebrará en la Cancillería Federal en Berlín, comenzará a las 11:30 horas y está previsto que finalice alrededor de las 14:45 horas con una rueda de prensa conjunta de todos los líderes participantes. La primera sesión de trabajo, en la que estarán los líderes europeos y los ministros de Economía, se dedicará a examinar los "avances alcanzados hasta la fecha en aplicación de los acuerdos de Washington" sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional y los "próximos pasos necesarios".
El presidente del Gobierno insistirá en la necesidad de acelerar la puesta en práctica de los acuerdos de Washington para que den "frutos concretos y eficaces" y de abordar cuanto antes la reforma de las instituciones financieras internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, para adaptarlas al contexto actual. Zapatero también reclamará una mayor transparencia en el sistema financiero y una mayor coordinación entre los diferentes actores para devolver la "confianza" y acelerar así la recuperación, según explicaron fuentes de Moncloa. Asimismo, defenderá la necesidad de acabar con los paraísos fiscales, en sintonía con las propuestas del primer ministro británico, Gordon Brown.
COORDINAR LAS MEDIDAS
En esta sesión inicial se hablará también de las medidas adoptadas para luchar contra la crisis económica y financiera. En este contexto, el presidente del Gobierno reiterará que hay que coordinar mejor las medidas de estímulo fiscal para reactivar la demanda adoptadas por la UE, Japón, Estados Unidos y los países emergentes ya que de lo contrario no se resolverá una crisis que es "global".
Otra de las cuestiones urgentes en este contexto es cómo gestionar los activos tóxicos de los bancos, ya que pese a los planes de rescate bancario adoptados el año pasado no se ha normalizado el crédito. La Comisión Europea tiene previsto presentar la semana que viene unas líneas directrices para acotar lo que pueden y lo que no pueden hacer los Estados miembros. El objetivo es garantizar la igualdad de trato entre todos los bancos y entre todos los países y evitar que las medias acaben perjudicando a las entidades que están en mejor situación y que no necesitan ayudas, algo que ha sido denunciado por la banca española.
Las alternativas que se barajan en los diferentes países de la UE y también a nivel internacional son tres. En primer lugar, crear 'bancos malos' que se queden con los activos tóxicos para sanear las entidades. Otra opción es asegurar los activos con dinero público a cambio de una prima, que es la solución que ha adoptado Reino Unido. Y el tercer tratamiento posible es la nacionalización de los bancos, algo que se plantea Alemania y de lo que se habla incluso en Estados Unidos.
A continuación de la foto de familia, los líderes europeos celebrarán un almuerzo de trabajo a las 13:15 horas --ya sin los ministros de Economía, que se reunirán en paralelo-- en el que se hablará en primer lugar de la sostenibilidad de la economía global. "Necesitamos un orden económico mundial sólido a largo plazo, basado en los principios de la economía de mercado y que evite excesos que pongan en peligro el sistema", señala Merkel en su carta. Para lograrlo, la canciller propone una Carta para una economía sostenible.
El segundo tema de la comida será cómo reactivar la ronda de liberalización comercial de Doha para lograr un acuerdo este año. Los líderes del G-20 ya se comprometieron en Washington a culminar Doha en 2008 pero el objetivo no se cumplió por las fuertes diferencias entre los países desarrollados y los emergentes. La canciller alemana quiere que los líderes europeos lancen también un mensaje contra el proteccionismo, y cuenta para ello con el apoyo del presidente de la Comisión y del primer ministro checo.
Topolanek ya ha anunciado que tiene intención de reunirse en Berlín con Sarkozy para tratar de zanjar los enfrentamientos que han mantenido en las últimas semanas. El presidente francés dijo que no quería que su plan de ayudas para el sector del automóvil sirviera para deslocalizar plantas a República Checa, y el Gobierno de Praga acusó a París de proteccionismo. El Ejecutivo comunitario ha expresado también su preocupación por los planes de ayuda al automóvil de Francia, España e Italia porque cree que podrían contener elementos proteccionistas.
Tras la reunión de Berlín, los líderes europeos volverán a encontrarse antes del G-20 de Londres en la cumbre extraordinaria del 1 de marzo, convocada por la presidencia checa para hablar de los bancos y del proteccionismo, y en la cumbre ordinaria de primavera del 19 y 20 de marzo.
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